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EMBLEMAS

HIMNO DE LA FARMACIA 

 

Su letra y música fueron compuestas por la Química Farmacéutica Martha Castillo García de la Universidad Nacional de Colombia en el año de 1991.

 

 

HIMNO DE LA FARMACIA

 

Unidos en la voz y el corazón

todos cumpliendo con una misión:

dando os medios para lograr

la salud del hombre y de la sociedad

 

Coro

Juramos dedicar nuestras vidas

disciplina y sacrificio por el bien

constantes en la entrega a nuestra patria

ejerciendo la Farmacia con amor.

 

Nuestro ser rebosante de inquietud

no se detiene ante la adversidad

arte y ciencia en la diaria labor

humildes en la gloria alcanzada con valor.

 

Coro

Juramos dedicar nuestras vidas

disciplina y sacrificio por el bien

constantes en la entrega a nuestra patria

ejerciendo la Farmacia con amor.

 

Honestos desde el principio al fin

atentos siempre y dispuestos a servir

todos unidos para reclamar:

QUE VIVA LA FARMACIA Y SU NOBLE IDEAL.

 

Coro

Juramos dedicar nuestras vidas

disciplina y sacrificio por el bien

constantes en la entrega a nuestra patria

ejerciendo la Farmacia con amor

BRINDIS AL FARMACÉUTICO

 

Compuesto por el Doctor Gustavo González Pérez (Q. E. P. D.), miembro del Colegio de Químicos Farmacéuticos de Honduras.

 

BRINDIS AL FARMACÉUTICO

 

Alzo mi copa y brindo

por el noble farmacéutico;

por el hombre en cuyas manos

se transforman los venenos, de dañinos y mortales,

en agentes que le llevan la salud a los enfermos!

 

Por el hombre que confía en su balanza;

por el hombre que maneja con destreza su mortero

y su pistilo, y revuelve las sustancias

dando formas diferentes al benéfico remedio!

 

Es el médico el escudo

y es la espalda el Farmacéutico!

son los hijos de galeno que en su lucha

con la muerte nos dan vida sus esfuerzos!

son los hijos de galeno que en su lucha

por la vida a la muerte lanzan reto!

 

Está fija su mirada sobre el fiel de la balanza

y la droga poco a poco sobre el plato va cayendo

ha guardado precauciones.

ha tomado bien el peso.

 

Ya coloca las sustancias en la copa o el mortero

y comienza la tarea bienhechora

de formar el salvador medicamento!

 

Y lo vemos inclinado sobre el sacro recetario

las sustancias revolviendo

tal parece que la muerte se alejara

cuando imprime a su brazo cada nuevo movimiento

ya termina su faena

y sus ojos le descubren su feliz contentamiento:

siente música en el alma, alegría pecho adentro,

porque sabe que sus drogas salvarán

de sus dolores y agonías al enfermo.

 

Es el médico el escudo

y es la espalda el Farmacéutico!

son los hijos de galeno que en su lucha

con la muerte nos dan vida sus esfuerzos!

son los hijos de galeno que en su lucha

por la vida a la muerte lanzan reto!

Alzo mi copa y brindo

por el noble farmacéutico;

por el hombre que luchando con su brazo y su cerebro

al dolor le pone vallas y a la dicha abre senderos.

Por el hombre de misiones ignoradas.

Por el hombre que trabaja en el silencio del elogio y de la fama.

Brindo, pues, por el artista prisionero

del sagrado recetario

donde tiene sus panoplia que las forman

sus balanzas y sus copas, sus pistilos y morteros…!

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